/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/BMNVSDQB2FHW3EQS44XQULVACI.jpg)
Cargando...
En un encendido y emotivo discurso, la dirigente condenó “todo tipo de violencia que con sus largos tentáculos afecta a todos los habitantes de esta región, no solamente en lo económico, sino también en nuestra moral y nuestra emociones”.
Reclamó, asimismo, la erradicación del miedo que circunda la zona y que reduce todo el potencial laboral y social. “No tenemos bandera en esta lucha, sino nada más que la (bandera) blanca de la paz, porque esta situación afecta a todos por igual, no solo a los menonitas, sino también a la población en general, por lo que enérgicamente decimos No a la violencia, Sí a la paz”, enfatizó.
Añadió que se imagina un departamento próspero y solidario, constructor de su propio destino, y que sería una lástima dejar “un legado tan despreciable” a las generaciones que vendrán.
En otro momento, Rossana Oviedo aseveró que, como pueblo pacífico, no se tienen representados por grupos que practican la violencia, ni por instituciones que no responden al clamor de seguridad de sus gobernados.
Dijo que crear conciencia sobre todas las forma de violencia es lograr que estas dejen de ser vistas como “naturales”, de estar “confundidos” en la cotidianeidad de la población, y que estas reaccionan activamente a favor de la paz.
Señaló, asimismo, que la lucha contra la pobreza, la ignorancia, la falta de salud y la corrupción nunca darán sus frutos positivos por medio de la violencia y la coacción, sino a través del equilibrio de las acciones, la convivencia amigable con la naturaleza e inculcando valores que hagan frente al materialismo excesivo y al consumismo desmedido.
En ese contexto, clamó: “No queremos que se derrame ni una sola gota más de sangre de paraguayos”. Recordó a los policías y militares que cayeron cumpliendo sus funciones, y a sus familiares.
“Así también, se tuvo luto y llanto en muchas familias campesinas paraguayas como consecuencia de estas acciones violentas, por lo que hoy decimos todos: ¡Basta, es suficiente, esto debe acabar en el Paraguay!”, concluyó.