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Durante una reunión de emergencia realizada en el Palacio del Planalto, la mandataria del Brasil dijo que la oposición está organizando un “golpe democrático a la paraguaya”, por lo que el gobierno paraguayo convocó al embajador de Brasil, José Felicio, a quien se le expresó la sorpresa y desagrado por las expresiones publicadas en los medios de prensa, atribuidas a Rousseff.
Por ello, el Gobierno de Paraguay le ha requerido solicite a su Gobierno las aclaraciones debidas sobre la veracidad de las mismas, según afirma un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En ese sentido, aclaran que con relación al juicio político llevado a cabo en junio de 2012, con el que se destituyó a Fernando Lugo de la presidencia del Paraguay, el Congreso paraguayo “ha obrado en el marco jurídico establecido en la Constitución Nacional y las leyes, respetándose en todo momento el debido proceso”.
Además, el comunicado menciona que el Gobierno de la República del Paraguay “siempre demostró su voluntad integracionista, abogando por la continuidad de un diálogo pragmático”, posición que no implica la aceptación de las actuaciones que tuvieran lugar en el Mercosur desde el 29 de junio de 2012, cuando se produjo “la ilegal suspensión del Paraguay, socio fundador del bloque”.
El embajador del Paraguay en Brasilia, Manuel María Cáceres, ha sido instruido para llevar a cabo las mismas consultas ante las autoridades de la Cancillería brasileña, en el día hoy.