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Con murga, cánticos y una caravana, familiares y amigos realizaron hoy una caravana para exigir justicia por la muerte de Matías Sebastián Jara Chaparro (18), quien perdió la vida a consecuencia de estocadas que le asestaron durante una pelea, cuando regresaba junto a su hermano de 15 años y otro adolescente de esa misma edad, de la despensa de su barrio, el pasado 29 de setiembre en Villa Elisa.
Una vez herido, el joven caminó con ayuda de sus dos acompañantes hasta la intersección de la calle Defensores del Chaco y Yacaré Valija, donde intentaron pedir auxilio, pero el organismo de Sebastián no resistió, y él falleció antes de que llegaran los paramédicos.
En contacto con ABC Cardinal, la madre del fallecido, María Concepción Chaparro, afirmó que continuará con la querella y no descansará hasta que los responsables de la muerte de su hijo sean juzgados.
“Son cobardes, porque él ni siquiera sabía pelear; yo lo crié de otra forma. Me contaron que él cayó al suelo y ahí los dos le dieron la estocada. Mi hijo fue un valiente; ellos son unos cobardes”, expresó dolida la madre, quien se pregunta por qué el homicida confeso no fue aún transferido a la penitenciaría de Tacumbú.
Por el crimen de Jara Chaparro hay actualmente dos detenidos: Gerardo Junior Barreto Galeano, de 20 años, miembro de la barra brava de Cerro Porteño, quien confesó que mató a Matías, pero aclaró que el homicidio se dio durante una trifulca entre barras bravas.
El segundo detenido es Leonardo Fernando Amarilla Chávez, de 20 años, quien está sospechado como uno de los que estuvieron involucrados en el ataque a Jara Chaparro.
Para investigadores de la Policía Nacional, el fallecido y los dos detenidos son conocidos del barrio, no solo por ser hinchas de Olimpia y Cerro Porteño, respectivamente, sino también por su presunta vinculación con el microtráfico de drogas.