Los afectados por la obra cerraron una calzada de la ruta Mariscal Estigarribia y aseguraron que están en pie de guerra y ya no permitirán que se siga rompiendo la ruta sin antes terminar el tramo que corresponde desde el campus de la Universidad Nacional de Asunción hasta Zavala Cue.
"Ya estamos cansados de la improvisación y la mentira del ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, quien aseguró celeridad y que los comercios no se cerrarían, pero sin embargo más de 50 ya clausuraron su local y las ventas ya cayeron en un 70 %", expresó una comerciante, Gladys Mancuello, quien se encuentra encadenada en el lugar.
Los lugareños exigen la intervención del Banco Interamericano de Desarrollo porque la obra encarada no reúne las condiciones adecuadas.
Mientras la empresa contratista de las obras, Mota Engil, quiere abrir nuevos frentes de trabajo, impidiendo la circulación en una mayor parte de la ruta, los comerciantes le exigen que primero termine los 4 kilómetros de obras que comenzó hace 14 meses, y en los cuales hasta hoy no se terminaron completamente ni siquiera 100 metros.
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Solo en una primera adenda la contratista Mota Engil logró que se le aumentara en un 35% el valor de su contrato, pasando este de 54 millones de dólares a 73 millones de dólares.
El MOPC no descarta otras adendas debido a la cantidad de trabajos no previstos en el inicio que se van incorporando al cronograma.
En este proyecto no hay tope a las ampliaciones en el presupuesto, pues se ejecuta según normas del BID.