La fiesta fue completa, porque, además de comidas típicas, los presentes pudieron deleitarse con aperitivos, shows artísticos, competencias gastronómicas y encuentros de amigos.
Fueron dos noches consecutivas, el viernes 29 y el sábado 30, en las que los asistentes, de diversos puntos del país compartieron tertulias en torno al batiburrillo, que consiste en un guiso de menudencias de oveja, carne vacuna y cerdo. Entre las comidas tampoco faltaron el chorizo parrillero y la chastaca, además del clásico asado con sopa paraguaya. Como aperitivo se sirvió el siriki, un aguardiente que se prepara mezclando caña blanca, limón sutil, cubitos de hielo y soda.
La plaza Boquerón de San Juan Bautista, Misiones, fue la sede del encuentro festivo y se llenó de visitantes. En un momento dado, tanta era la cantidad de turistas y vecinos que se agolparon para celebrar la XV edición del Festival Nacional del Batiburrillo que no hubo lugar para más asistentes. El encuentro fue organizado de manera gratuita por la Municipalidad de San Juan Bautista, en conmemoración de los 123 años de creación del municipio. En la primera parte de la fiesta, el día viernes, subieron a escena los artistas locales, mientras que el sábado por la noche fue el turno de los artistas provenientes del resto del país.
El municipio de San Juan Bautista, Misiones, fue creado el 26 de enero de 1893 por decreto del entonces presidente de la República, Juan Gualberto González. El batiburrillo es un menú típico de la zona que se hizo popular cuando un emigrante español, Sebastian Sasiaín, lo trajo a esas tierras. Por otra parte, el chorizo sanjuanino fue una creación de don Aníbal Amarilla y doña María Caballero de Amarilla, pobladores de la zona. Así, para celebrar un año más desde su fundación, la comunidad vivió una auténtica fiesta folclórica.
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