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La información fue confirmada por los familiares y compañeros del trabajador.
Artemio Villalba es la segunda víctima de aquel cruel ataque que habían sufrido guardabosques de la Fundación Moisés Bertoni por parte de desconocidos, mientras realizaban su patrullaje de rutina por la Reserva Natural Tapyta, administrada por la Fundación Moisés Bertoni y ubicada en la compañía Corazón de María, distrito de San Juan Nepomuceno, del departamento de Caazapá.
La familia de la Fundación Moisés Bertoni expresó en su comunicado sus más sentidos pésames a los familiares y amigos de quien describieron como “nuestro valiente compañero de trabajo y de causa”.
El crimen ocurrió el sábado 18 de agosto, cuando supuestos cazadores furtivos habían atacado a balazos a tres guardabosques que realizaban su cuidado diario del parque.
Tras el violento acto, murió al instante Rumildo Toledo González, de 36 años.
En ese momento Artemio Villalba había sufrido una herida en la sien, y estuvo hospitalizado todo este tiempo hasta que, finalmente, no resistió el proceso de recuperación que estaba llevando en el Instituto de Prevención Social (IPS) a consecuencia del impacto de bala que sufrió en el rostro, y falleció este viernes. Según los datos el fallecimiento del guardaparques habría ocurrido pasado las 11 de la mañana de hoy. Un tercer compañero había logrado huir y fue quien pidió auxilio.
El ataque se había registrado exactamente a orillas del arroyo Tajay, en el límite de los distritos de Tavaí y San Juan Nepomuceno.
Los supuestos atacantes habrían ingresado al monte desde la compañía Enramadita o Toro Blanco, jurisdicción del distrito de Tavai, departamento de Caazapá, informó el corresponsal del ABC Color Antonio Caballero.
La fiscal Gladys Jiménez la semana pasada ordenó la captura de cinco sospechosos quienes son de Caazapá, capital departamental, Toro Blanco, distrito de Tavai y otra persona quien vive en el asentamiento 11 de Mayo de San Juan Nepomuceno.
Desde la Fundación Moisés Bertoni dijeron estar dolidos pero a la vez fortalecidos, y reiteraron su gratitud a los guardabosques, “quienes diariamente ponen en riesgo sus vidas para defender los derechos y valores naturales que pertenecen a todos los paraguayos”, enfatizaron.
A su vez, reafirmaron su compromiso a favor de la protección de los recursos naturales del territorio guaraní e hicieron un llamado a las autoridades nacionales para el rápido esclarecimiento de este crimen que, dijeron, no solo se cobró la vida de Rumildo y Artemio, sino que apeligra el futuro de toda la nación.