Familias lloran a sus caídos

SANTA ROSA, Misiones. “Son soldados inocentes que están ahí desprotegidos, como carnadas del EPP, en medio del monte y los caminos vecinales”, dijo ayer don Fabriziano Cañete, el desconsolado padre del sargento primero Robert Cañete Pereira (30), informaron los corresponsales Rafael Marcial Montiel y Miguel Rodríguez.

Responsabilizó al gobierno de Horacio Cartes de la masacre de los ocho militares, entre ellos su hijo, un joven padre que deja cuatro niños. Escenas de gran dolor demostraron su madre, Petrona Pereira; la esposa, Zulma Bareiro de Cañete (30), y los hermanos durante el velatorio en la colonia Acevedo, distrito de Santa Rosa, Misiones. Acompañaron a la familia militares del II Cuerpo de Ejército, con asiento en San Juan Bautista.

Robert es el mayor de los hermanos: Mario Abdo Cañete (28), María Rosi (24) y Pablo Ramón (20). Este último consideró a su hermano como líder ejemplar, trabajador y disciplinado. En medio del llanto dijo que había terminado sus estudios secundarios y que su hermano le prometió llevarle al ejército para estudiar e incorporarse a las FF.AA.

El sargento primero Robert Cañete egresó de la Sanidad Militar, pero como no había vacancia fue incorporado a la Infantería, explicaron los militares del II Cuerpo de Ejército. Hace tres años se mudó con su familia a la colonia Acevedo de Santa Rosa, donde construyeron una vivienda en un terreno donado por los padres de su esposa Zulma. Sus familiares dijeron que hace apenas tres meses fue enviado al norte del país para formar parte de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).

Hoy, lunes, a las 9:00, será oficiada una misa en el templo parroquial de Santa Rosa de las Misiones y luego será enterrado en el cementerio local.

PARAGUARÍ. En la compañía Cerro León-Costa, jurisdicción de esta comunidad, se vivió una desgarradora escena de dolor en el momento que llegó el cuerpo del militar Lucio De Jesús Torrasca (43), reportó la corresponsal Emilce Ramírez.

El militar, que es velado en casa de su suegra, deja a su esposa y dos hijos menores. Sus familiares piden que intervengan fuerzas militares internacionales en la lucha contra el EPP; caso contrario, que disuelvan la FTC para evitar más muertes de soldados inocentes, dijo su cuñado Ramón Martínez.

María Ramona de Martínez, suegra del fallecido, dijo que lo ocurrido fue una emboscada de narcotraficantes y responsabilizó al presidente Horacio Cartes. Lamentó el dolor por el que atraviesa su hija Graciela, viuda del militar, así como los padres del mismo: Ildelfonsa Galván y Baudelio Torrasca.

Relató que, con la esperanza de contar con una casa propia, hace tres meses partió hacia Concepción y nadie esperaba que regresara en un cajón por culpa de los criminales narcotraficantes: “Cartes había dicho que va a terminar con la pobreza y esta es la forma en que va matando a los pobres”, lamentó.

En el velatorio se presentaron el diputado Jorge Ignacio Baruja, el gobernador Miguel Cuevas, el concejal departamental Ramón Retamozo y la intendenta municipal Lorena Burgos de Baruja (todos de la ANR), quienes lamentaron la baja de dos militares honrados y humildes del departamento de Paraguarí: Lucio De Jesús Torrasca, oriundo de Montiel Potrero, Caapucú, pero que residía desde hacía años con su esposa en la compañía Cerro León-Costa, y Hugo Candia, oriundo de la compañía Virgen de Fátima, Acahay.

El gobernador Cuevas dijo que alguien debe responsabilizarse de lo sucedido y que está demostrado que algo no está funcionando en esta tarea conjunta, por lo que habría que ver otra alternativa.

ACAHAY, Paraguarí. A las 8:15 de ayer llegaron hasta la compañía Virgen de Fátima, a unos 8 km de esta ciudad, los restos del militar Hugo Alberto Candia Benítez (27), para ser velados en la casa de sus padres, Demetrio Candia y Ramona Benítez de Candia, en medio del cerro Acahay: “Que el Presidente (Cartes) salga si no vale y dé oportunidad a otro si él no sabe gobernar, y ese ministro De Vargas también debe renunciar de inmediato”, dijo Candia cuando llegaba el cuerpo del infortunado, acompañado por una dotación militar liderada por el comandante de la II División de Infantería, de Villarrica, general de Brigada Óscar Cardozo, según informe del corresponsal Aldo Lezcano.

Candia cuestionó que, habiendo recursos, cómo el Gobierno permite que los militares sean llevados “prácticamente en transganados como animales a merced de los despiadados asesinos”.

Hugo tenía 9 hermanos (6 varones y 3 mujeres), la mayoría ya independizados, por lo que él era el sostén de la familia, que proveía especialmente medicamentos a sus padres enfermos, ya que la mayoría de los familiares ya están unidos en pareja y con diferentes compromisos en diferentes lugares y con escasos recursos.

Demetrio, a más de problemas cardíacos, tiene una pierna amputada después de un accidente que sufrió hace 30 años al caérsele una madera. La prótesis ya completó su vida útil y su esposa Ramona también sufre diversas enfermedades. Dijo que Hugo siempre fue su compañero de labranza en cultivos de hierbas medicinales, principal fuente de ingreso de la comunidad, para poder estudiar.

“Nunca estuvimos de acuerdo con que fuera militar, pero tuvimos que aceptar, debido a que al recibirse ya accede a su puesto de trabajo. Cuando fue a la zona norte, muchas veces le dijimos que dejara, teniendo en cuenta la peligrosidad. Sin embargo, siempre decía que él es patriota y que estaba dispuesto a morir por la patria”, manifestó Candia.

LIMPIO. En medio de una inmensa tristeza fue recibido y velado ayer en su humilde vivienda el vicesargento primero Genaro Dejesús Arias Palacios, por sus familiares, camaradas y amigos. Arias es otro de los militares asesinados por el autodenominado grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en Arroyito (Concepción), informó la corresponsal de ABC Color Rocío Portillo.

Su padre, César Agustín Arias, comentó que en setiembre pasado el militar fue trasladado a Concepción en forma “arbitraria”. Anteriormente, prestaba servicio en la 5ª División de Infantería, en Alto Paraguay, fronteriza con Bolivia, y fue trasladado a Concepción. El hombre lamentó que le devuelvan a su hijo en un cajón.

“Hace poco recibió su ascenso, y ni siquiera su certificado pudo tocar, sus propios camaradas me entregaron; es muy triste todo esto, la vida de mi último hijo que acabe así”, indicó Arias. El entierro será hoy a las 10:00 en el cementerio local, aseguró. El padre dijo además que no puede pedir justicia “porque eso no existe en Paraguay”.

Contó que sin su hijo quedan prácticamente huérfanos porque él era el sostén económico del hogar, además de dejar a una niña de 2 años. “Con él accedimos al seguro del Hospital Militar, ya que en otros locales de salud la atención es nula”, añadió Arias.

MARISCAL ESTIGARRIBIA. A las 8:00 de ayer llegaron por avión los restos del Sgto. 1º Inf. Eder Arias (32), uno de los fallecidos en el ataque en Arroyito, de acuerdo a lo informado por el corresponsal de la zona, Marvin Duerksen.

Arias fue recibido en el aeropuerto por militares del III Cuerpo de Ejército y una gran concurrencia de pobladores. De allí­ la procesión funeraria se trasladó dentro del cuartel del III Cuerpo de Ejército al casino de los suboficiales Paz del Chaco, donde el fallecido fue recibido con los honores militares y velado por unos 30 minutos.

Unas 200 personas estuvieron presentes, en medio de llantos de sus familiares y amigos; inclusive, varios de los uniformados estaban con lágrimas en los ojos. Después, el cadáver fue trasladado a la humilde casa del fallecido, dentro del predio militar, para su posterior entierro. Desde hacía un año vivía con Leonarda Cáceres Rodas, pero aún no tenían hijos.

Un doliente comentó que Arias tenía muchos amigos en la ciudad y en su tiempo libre les visitaba o jugaba fútbol con ellos. Otro dijo que el Gobierno no toma en serio al EPP y solo de vez en cuando se refiere al grupo, dando un “calmante” al pueblo, pero nada más.

“El III Cuerpo de Ejército en este momento está muy dolido por la pérdida de un personal (sic) nuestro, un camarada nuestro. Cayó en acto de combate. Estamos ahora dándole todo el apoyo, para fortalecer el espíritu de los familiares, les estamos acompañando en todo momento, en todo lo que ellos nos pidan”, dijo el comandante del III Cuerpo de Ejército, Gral. Div. José de León. Agregó que de esta unidad militar han prestado este año ya 30 efectivos, siendo relevados periódicamente. Indicó que los camaradas están muy dolidos con la situación que ocurrió.

Eder Arias debería ser relevado justamente este domingo de su servicio con las Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en San Pedro y otros efectivos militares del III Cuerpo de Ejército están por irse a la zona.