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“El procedimiento (fecundación in vitro) concluyó y los embriones están. Tengo entendido que son cuatro y no se pueden desechar los embriones porque no es ético”, dijo Benítez a ABC Cardinal.
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La camarista integró el Tribunal de Apelación que concedió a la madre el derecho de la implantación de los embriones que fueron resultado del tratamiento. “Yo me baso en la Constitución y las leyes que hablan la defensa de la vida desde la concepción, que ya sucedió, aunque fueron fuera del viente materno. El señor, cuando donó sus espermatozoides, ya aceptó ser padre, pero esto tiene que prosperar para que sea efectivo; falta la prosperidad”, expuso.
Afirmó que si no hay otra acción ante la Corte, la transferencia de los embriones al vientre materno se hará efectiva.
“Para mí, es muy claro el caso. Ya tuve un caso no tal cual, pero parecido. Las normas son claras. Los embriones están, el médico me dice que no se pueden desechar. Había 12 embriones, de los cuales quedan cuatro”, acotó.
Benítez reiteró que desde el momento de la donación del espermatozoide y cuando firmó su acuerdo para la fecundación in vitro ya fue padre. Aclaró que en el futuro la madre puede demandarlo por prestación alimentaria.