Ferrer afirmó que no está en sus planes renunciar como intendente de San Lorenzo. Lo hizo en respuesta a los rumores que indicaban que declinaría del cargo.
En ese contexto, recordó que mañana al mediodía vence el plazo de 72 horas que le dieron los concejales para presentar su descargo con respecto a los 15 puntos cuestionados a su administración.
Sin embargo, alegó que nueve de estos cuestionamientos ya los había respondido cuando el grupo de vecinos “Contralores de San Lorenzo” presentaron una solicitud de intervención. Argumentó que no deja que la Contraloría audite su gestión por consejo de sus asesores.
En otro punto se defendió de los reclamos sobre supuestos empedrados fantasmas y obras mal realizadas. De esto culpó a su exdirector de Obras, el Arq. Freddy Vera.
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Calificó de graves estas denuncias y destacó que Vera, sobre quien pesa un proceso por otro caso de pavimento pétreo no realizado, deberá responder por las irregularidades ante la justicia de ser necesario.
Sobre el caso puntual del empedrado fantasma de la calle Caracas, ubicado en el barrio Espíritu Santo, Ferrer señaló que el representante de la firma Barcon S.A., Felipe José Barbosa Ferreira, a quien se le adjudicó la ejecución de esta obra, devolvió el dinero que le fue pagado por esta construcción que no se realizó.
En la calle Caracas entre Venezuela y Panamá se debieron construir 711 metros cuadrados de empedrado además del entubamiento, por valor de G. 278.486.904.
Alexis Garcete, residente de la zona, relató que a finales del año pasado un tractor estuvo realizando trabajos en las calles referidas, pero la obra no fue culminada y los obreros no volvieron a trabajar allí, pese a que el contrato data de 2016.
Alegó que las obras debían de iniciarse en 2018, según la versión del concejal liberal Osvaldo Gómez, a quien le consultaron al respecto en una de las ocasiones en las que fue a jugar fútbol en la plaza del barrio.