La Junta contrató a la empresa Cobamo Consultores y Asesores, cuyo socio firmante es Rafael Carvajal y José Acosta es el auditor, que auditará la gestión de Ferrer, que en la fecha también presentó su descargo a la Junta Municipal.
Carvajal, según informes comerciales, cuenta con cuestionadas referencias, específicamente una demanda, una inhibición y cuatro operaciones morosas en varias empresas.
Los contribuyentes sanlorenzanos pagarán G. 100 millones para esta auditoría que podría haberla realizado la Contraloría General de la República, pero que la intendencia bloqueó a través de una acción de inconstitucionalidad.
La empresa tendrá 20 días para analizar las denuncias presentadas por los concejales sanlorenzanos. Representantes de organizaciones civiles que reclaman transparencia en la gestión de Ferrer justamente destacaron que esta auditoría lo que busca es ganar tiempo y llevar al "oparei".
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"Evidentemente va a dilatar aún más. Aquí entre los sanlorenzanos incluso se habla que la auditoría es para tratar de extender lo más posible, ir ganando más tiempo, buscando el camino al oparei", indicó Daniel Vargas, uno de los referentes sociales que siguió la sesión de la Junta.
Justamente, los doce concejales dieron entrada al documento de respuesta de Ferrer a las acusaciones en su contra, texto que el presidente de la Junta Municipal, Carlos Ferreira, prometió entregar a la prensa.
El concejal justificó la elección de esa empresa diciendo que fue la que presentó una oferta menor y que porque ya conocen en cierta medida su trabajo. Negó que la adjudicación a Cobamo esté acordada con el intendente para cubrir las denuncias. "Ni siquiera he llegado a hablar con los dueños de la empresa", dijo Ferreira, esperando ahora que la empresa audite los más de 80 biblioratos de documentos presentados por Ferrer y los tres centenas de páginas de denuncias, entre ellas verificar in situ por ejemplo las obras denunciadas como "fantasmas".
Vargas hizo énfasis en el desinterés de los concejales de aprobar la intervención, pese a que consideraban que tenían los elementos suficientes. "La Junta Municipal pudo pedir la intervención ya que se acercaron documentos, por lo menos el concejal Felipe Nery Quiñónez presentó un folio con 300 hojas aproximadamente, presentó los puntos y fundamentos que tiene él para pedir la intervención", dijo.
El ciudadano estimó tras 12 años de gestión de Ferrer, que este sigue ganando -pese a su pésima gestión- gracias a que normalmente acuden antes de cada elección a los 53 asentamientos que hay en la ciudad, lo que desequilibra a su favor las urnas, mientras el considerado voto crítico prefiere no ir a votar, ante la falta de alternativas.