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El subcomisario Jorge Olmedo, jefe de Operaciones del departamento Antisecuestro de la Policía, dijo a ABC Cardinal que desde que tomaron intervención en el caso, en 2017, solamente una vez se entrevistaron con la madre.
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Un dato que llama la atención para los investigadores es que la niña se extravió el 6 de febrero de 2014, pero la madre biológica, Liza Soledad Portillo Molinas, realizó la denuncia ante la comisaría de Capiatá recién 5 días después, el 11 de febrero.
Con respecto a la pareja detenida, Eusebio Crispín Coronel Amarilla (45) y Celia Genoveva Chamorro Torres (62), expuso que no mucho tiempo después de que se hiciera la denuncia abandonaron el país junto con la niña, que ya tenía una nueva cédula con una identidad cambiada. Este año regresaron a Capiatá, a fin de volver a la “normalidad”, resaltó el jefe policial.
Ahora, la investigación también apunta a cómo se pudo obtener una cédula de identidad original con información falsa. La reinscripción de la menor se produjo en el interior del país.
Los ahora detenidos estaban conscientes de que la niña no les pertenecía, sostiene Olmedo, y que la obtuvieron mediante Bella Soledad Montiel López, la mujer a quien la madre biológica señala como responsable en su denuncia de 2014.