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Asimismo el fiscal envió un oficio solicitando informe a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) sobre la matrícula ZP-TWE y la identidad del propietario del avión, además del certificado de aeronavegalidad, plan de vuelo y autorización de la institución aeronáutica.
También el pedido de informe sobre la pista de aviación (aproximadamente 700 metros) ubicada en la compañía de Curuzu Avá, lugar denominado Rivero Cue. Si cuenta con habilitación de la pista.
El fiscal David Cabral señaló que la inscripción de la matrícula fue alterada, borrando las dos últimas letras. Sin embargo, observando con detenimiento se puede apreciar que la matrícula de la aeronave es ZP-TWE.
Cabral dijo, aunque no haya evidencias del transporte de drogas en la avioneta, que se puede presumir que la misma era utilizada para actividad ilícita, considerando que el piloto no solicitó auxilio y huyo ante la presencia policial.
El representante del Ministerio Público señaló que se observa que una de las ruedas está averiada e incluso que los tripulantes estaban intentando repararla. Indicó que el GPS del avión fue sustraído por los ocupantes con la aparente intención de evitar que se conozcan los detalles del vuelo.
Cabral resaltó que el lugar donde se encontraba la avioneta y la pista, es inaccesible por vía terrestre, y debieron sortear muchos obstáculos para acceder al sitio. La causa está caratulada transgresión a la ley 1860/02 del Código Aeronáutico.
Aparentemente esta pista fue construida en tiempo de bajante de los ríos, para permitir el ingreso de la máquina que construyó aproximadamente 700 metros de vía para la operación de los aviones.
Según nuestra fuente, varias pistas clandestinas estarían funcionando en la zona. Con este hallazgo se puede afirmar que la vía aérea es una de las fórmulas para acceder al mercado argentino con la carga de estupefacientes. La misma fuente indicó que anoche se escucharon disparos intimidatorios contra los agentes policiales que estaban custodiando la nave.