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El agente del Ministerio Público defendió los argumentos y documentos con que cuenta en su poder para imputar al exlegislador colorado y a su hijo Óscar González Chaves, por enriquecimiento ilícito, y, recordó que al ser caratulado como crimen, no pueden ser beneficiados con medidas alternativas a la prisión.
Explicó además que una imputación pueden presentarla en cualquier momento, toda vez que haya convicción sobre la comisión de un hecho punible. La audiencia indagatoria para González Daher estaba prevista para el próximo 1 de octubre.
En otro momento salió al paso de las declaraciones de la abogada de ambos procesados, Sara Parquet, quien cuestionó a Fernández por basar su imputación "exactamente en lo que indica el informe de la Seprelad, sin cotejarlo", aseguró. El fiscal aseveró que se tomaron 30 días para analizar el informe de la agencia de inteligencia del Gobierno y que encontraron unos G. 103.000 millones que no pudieron ser justificados por los ingresos de ambos imputados.
Fernández dijo que ahora aguarda la convocatoria del juez Humberto Otazú, quien tiene audiencia de imposición de medidas con ambos detenidos.
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A la salida de la Unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía, ciudadanos indignados escracharon a González Daher a quien tuvieron frente a frente. Lo llamaron ladrón y le derramaron agua cuando salía del Ministerio Público para dirigirse al Palacio de Justicia.
A su paso los escrachadores le gritaban frases como "criminal a Tacumbú" o "gordo hijo de puta".