Fiscala recuerda secuestro de María Edith

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La fiscala Rosa Noguera, la primera en intervenir en el caso María Edith Bordón de Debernardi, habló sobre las primeras diligencias y otros aspectos que fueron el puntapié para resolver el primer secuestro con fines extorsivos de este siglo en Paraguay.

La representante del Ministerio Público rememoró que se habían hecho entre 15 y 20 allanamientos en todo el departamento Central en busca de pistas. Incluso, se utilizaron helicópteros para sobrevolar algunos puntos estratégicos.

Expuso que otros agentes fiscales que la sucedieron en el caso recogieron testimonios de personas en el Ñu Guasu, como cuidacoches, quienes contaron que la víctima fue golpeada y subida a su propio vehículo.

Contó que este caso obligó a que la Fiscalía cree unidades especializadas que se dediquen de manera exclusiva a investigar los secuestros. “Esto necesita realmente una dedicación entera. Estamos hablando del primer secuestro extorsivo de esta época”, resaltó.

A los 41 años de edad, la señora María Edith Bordón de Debernardi fue secuestrada el 16 de noviembre del 2001, en horas de la mañana, en el Parque Ñu Guasu. Los captores la abordaron alrededor de las 9:15 y se la llevaron en su propio vehículo, frente a la vista de varias personas.

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Dos meses después, el 19 de enero de 2002, los secuestradores la liberaron, tras el pago de US$ 1.000.000, monto entregado en dos partes, la primera el 14 y el resto el 18 de enero. Después de completar el dinero exigido por sus captores, fue liberada la madrugada del 19 de ese mes, sobre la avenida Denis Roa de Asunción.

El plagio extorsivo fue atribuido a una facción armada del Partido Patria Libre, que luego terminó por formar el grupo criminal autodenominado EPP, que domina los departamentos del norte del país.

Las sucesivas investigaciones permitieron que la familia recupere parte del dinero, US$ 50.000 de la casa de Víctor Colmán, uno de los implicados, y US$ 350.000 que fueron devueltos por Marcos Álvarez.

El caso fue llevado a juicio y fueron condenados José Tomás Rosa (8 años y 6 meses), su esposa Nidia Grisel Espínola de Rosa (5 años) y De los Santos Saldívar (7 años). Los autores materiales fueron Alcides Osmar Oviedo Brítez, Carmen María Villalba Ayala y Aldo Damián Meza Martínez, quienes recibieron una condena de 18 años.

Otros implicados, Juan Francisco Arrom Suhurt, Anuncio Martí Méndez y Víctor Antonio Colmán Ortega, se encuentran en carácter de refugiados en el Brasil. Respecto a Gilberto Chamil Setrini Cardozo, con paradero desconocido, las autoridades presumen que ya está muerto.

El último hombre involucrado es Severiano Martínez, quien fue abatido en 2010, durante un enfrentamiento con la Policía en el Chaco. También formó parte de la banda que secuestró a Cecilia Cubas.