“A mí me quitaron mi guardia, a pesar de que soy fiscal antidrogas y además es una zona bastante peligrosa, me dijeron que había una orden de arriba para que ocurriera eso", dijo el fiscal de Curuguaty Vicente Rodríguez, quien también envió una nota al viceministro de Seguridad Interna, Jalil Amir Rachid, en donde solicitaba resguardo ante la peligrosidad.
El agente fiscal reveló que ha realizado varios procedimientos de mucho riesgo, teniendo en cuenta que el tema droga no es poca cosa. “Envié una nota pidiendo custodio porque es peligroso, pidiendo por los hombres de confianza, que es un punto importante también”, señaló el fiscal.
Por su parte el juez Carlos Alberto Martínez manifestó que tenía últimamente dos guardias del Grupo Especial de Operaciones (GEO), con armas largas, luego le sacaron. “A mí la propia Policía me dio los custodios luego de que sufriera un atentado en mi casa en la ciudad de Salto del Guairá. Creo que es por los casos grandes y peligrosos que llevaba entre ellos el crimen del periodista Pablo Medina y Antonia Almada”, dijo el magistrado. Agregó que él no solicitó que se le sea devuelto los custodios.
A su turno el comisario principal Luciano Capdevila, jefe de Orden y Seguridad de Canindeyú, explicó que se les sacó los guardias al fiscal Rodríguez y al juez Martínez, porque no contaban con ninguna orden judicial. “Esa orden vino desde la Comandancia, todos los que no tienen orden judicial o pedido no pueden contar con custodios. Eso son pedidos de ellos nomás. Tiene que venir un condicionamiento de la Comandancia, ellos tienen que hacer el pedido al comandante. Todos los que están comisionados se quedaron”, señaló Capdevila.
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Mientras estas dos personas arriesgan sus vidas en una zona altamente peligrosa, considerada territorio de narcos, muchos policías hacen guardias privadas en sedes bancarias o negocios particulares en Curuguaty.