La víctima es la artista guaireña Emanuela López, quien escapó de su casa con su hijo y sorpresivamente ahora es ella la perseguida por la Justicia.
“Siempre me maltrataba y a los cuatro meses (edad de su hijo) comenzó el primer golpe. Me llegó hasta arrastrar por el suelo de mi cabello. Siempre me trataba de pegar por los lugares en que no se veían rastros, como la cabeza. Hasta me amenazó de muerte, que me iba a matar si es que llegaba a salir de la casa. Yo siempre tenía miedo y nunca realice nada (...) no le llamaba a mi mamá porque tenía miedo de que le haga algo a ellos (su familia)” (sic) refiere la joven, que tiene 19 años, se casó hace poco más de un año y fruto del matrimonio tiene un hijo de 11 meses.
Luego de la denuncia la fiscal de género de Villarrica, Perla Cáceres, imputó a Humberto Amado Unger Figueredo por violencia familiar y solicitó al juzgado que aplique prisión preventiva. Pero el empresario recusó a la representante del Ministerio Público y por una seguidilla de inhibiciones el caso llegó a manos de la fiscal Martha Leiva, quien inexplicablemente solo horas después de recibir el expediente pidió al juzgado la desestimación de la causa.
El juez penal de garantías de Villarrica, Derlis Duarte, deberá decidir si acepta la desestimación o da trámite de oposición para que el caso continúe. La imputación se basó en un certificado psicológico que concluye que la víctima tiene secuelas de violencia, pero para la fiscal Leiva esto no fue argumento suficiente. “El día que salí de la casa fue la tercera vez que me pegó. Y por obra de Dios pude salir porque mis padres casualmente llegaron y lo que hice fue entrar a la camioneta y -¡vamos!- le dije a mi familia. Vinimos con la ropa que yo y mi hijo teníamos puesto. Al salir de ahí hice la denuncia por violencia familiar (...)”, sostiene la mujer.
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El empresario tiene fuertes influencias políticas y uno de los últimos casos salió a la luz en junio pasado luego de que su hermano, el concejal “Juanjo” Unger (ANR) operó en la Junta Municipal y modificó una ordenanza a fin de flexibilizar las exigencias para la instalación de nuevas estaciones de servicios. El único beneficiado fue Humberto Unger, quien de esta forma pudo montar una gasolinera sin adecuarse a las disposiciones. También se menciona que el empresario es financista de campañas electorales de varias figuras guaireñas del Partido Colorado.
“Me pone mal, con miedo, porque él está usando sus afinidades políticas (...) y tengo miedo que esto quede impune”, dijo la mujer.
Consultado al respecto, Humberto Unger, respondió que no es agresivo y que lo dicho por su esposa es simplemente “un teatro”.
Mientras que el empresario está a un paso de ser sobreseído, el fiscal de Villarrica, Bernardo Elizaur, presentó imputación contra la artista bajo la figura de desacato judicial. Es que el hijo de ambos debía pasar un día con su padre -según lo acordado y refrendado por sentencia de un juzgado de la niñez-, pero la madre no pudo llevarlo por atender cuestiones laborales. Ahora, la mujer se expone a una sanción de hasta dos años de prisión.