Fiscalía no da solución a polución sonora

El hecho se constituye en una clara transgresión a la Ley 1100/97 de “Prevención de la Polución Sonora”, que las autoridades del orden y representantes del Ministerio Público, así como de otras instituciones deberían dar cumplimiento.

Se trata de un vecino de las calles Estados Unidos y Novena Proyectada de Asunción, quien llamó a la redacción de ABC Color para quejarse de la angustiante situación que vivía anoche a causa de los estridentes ruidos generados con equipos de sonido por parte de clientes de los puestos de venta de bebidas alcohólicas. Esto sucede cotidianamente de viernes a domingo en esa zona desde hace años sin que ningún fiscal actúe, según las quejas anteriores.

El indignado habitante indicó que llamó a los agentes policiales y que los mismos no dan solución, pues solo cuando están en el sitio los bebedores bajan el volumen de sus radios y cuando se retiran lo alzan nuevamente a inaguantables altos decibles, en total falta de respeto y consideración por los ciudadanos que quieren descansar.

Para saber qué hacer ante esa circunstancia, un periodista de nuestro diario llamó a tres dependencias de la Fiscalía General del Estado, pero en ninguna se brindó esperanza siquiera de solución del desagradable inconveniente citado, lo que demuestra la grave falencia existente en esa institución, que tiene un presupuesto de nada menos que G. 620.000 millones anuales (en 2015 y 2016), en resolver un drama ciudadano.

En primer lugar se llamó, a la medianoche, a la Fiscalía del Medio Ambiente (tel. 021 480.999), que es la que específicamente tiene entre sus funciones llevar los casos de polución sonora, entre otros, y la dependiente que estaba de guardia, que se identificó como Margarita Arce, dijo que se debía recurrir a hacer la denuncia en horario de oficina, es decir, en este caso recién el martes, lo que implicaba que toda la madrugada de hoy sábado, el domingo y lunes (feriado), la Fiscalía era incapaz de brindar ayuda al vecino de las calles Estados Unidos y Novena Proyectada que la necesitaba con urgencia para poder conciliar el sueño.

Para hacer el reclamo en hora de oficina, el afectado tiene que suspender sus actividades para poder cumplir con aquella gestión. ¿Tiene lógica que en la noche dicha sección no pueda hacer algo, cuando justamente la polución sonora aflora y molesta más?

Posteriormente llamamos a la "sección denuncias" del Ministerio Público (tel. 021 454.611). Cuando le expusimos al encargado de la madrugada el problema del poblador del mencionado lugar (omitimos su nombre), el funcionario de guardia recomendó que llamáramos a la Fiscalía del Ambiente, cuando le respondimos que ya lo hicimos y no dio solución, nos sugirió que llamáramos a la "Fiscalía de Prevención y Convivencia" y que la agente Marisol Flores (0981 terminación 312) atendería el reclamo por ser quien "está de turno".

Y, ya se imaginan los lectores cuál fue el resultado del diálogo. Pero les relatamos brevemente: También recomendó que se hiciera la denuncia en horario de oficina. Cuando le dijimos que en el horario de oficina, el martes, los bebedores ya no iban a estar haciendo ruidos insoportables en Estados Unidos y Novena Proyectada, y que se requería solución urgente, se excusó con que "ese es el único procedimiento que tenemos habilitado". Dijo que se debe recurrir a la Policía y que los agentes deben elaborar un acta para que después se busque "una conciliación" entre los vecinos que no pueden dormir y los clientes de las bodegas que son responsables de la polución sonora.

Es decir, pretende que el denunciante se vea cara a cara con un transgresor de la ley 1100/97 de Prevención de la Polución Sonora. ¿Acaso eso no es riesgoso de que el denunciado quiera tomar represalia?

Por último, el Art. 2° de dicha ley, dice claramente: "Queda prohibido en todo el territorio de la República, causar ruidos y sonidos molestos así como vibraciones cuando por razón de horario, lugar o intensidad afecten la tranquilidad, el reposo, la salud y los bienes materiales de la población".