Efraín Alegre afirmó que la inseguridad no es una casualidad o producto de circunstancias ajenas al Gobierno (de Horacio Cartes), sino que “es el resultado de un gobierno cuyo negocio es la ilegalidad”, al que no le interesa tener una Policía y unas Fuerzas Armadas modernas y eficientes, porque va a ser “un problema para ellos, si su negocio está en el contrabando”.
¿Puede Efraín ofrecer pruebas concretas de que el Gobierno de Cartes está directamente vinculado al crimen organizado? Su respuesta es que no es él quien tiene que dar las pruebas. “Uno lee todos los días las denuncias que hay en Brasil, Colombia, en Centroamérica, y yo creo que todos sabemos que el contrabando de cigarrillos está vinculado directamente con el Presidente, y no lo digo yo, sino la prensa nacional e internacional”, afirma.
Agregó que el crimen organizado no trabaja de una forma aislada. “No es que el PCC (Primer Comando Capital, mafia de narcos del Brasil) trabaja en una línea de marihuana, en otra con cocaína y en otra línea con cigarrillos; es todo un mismo negocio, está todo vinculado", disparó.
Requerido acerca de qué haría al respecto si llegara a ser presidente de la República, Efraín respondió: “En primer lugar, tenemos que recuperar la institucionalidad, tanto policial como militar, porque no es una casualidad que los tentáculos del crimen organizado estén llegando a Asunción. Señores, si tenemos una Policía que está manejada por José Ortiz (uno de los ejecutivos de Cartes en la Tabacalera del Este), que hoy funge como ministro del Interior, eso es grave y genera una crisis de orden institucional en la Policía”.
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Insistió en que lo primero que hay que hacer es institucionalizar y fortalecer a la Policía, entregándole tecnología, al igual que a las fuerzas militares, que ni siquiera tienen equipos de radar para controlar las fronteras.
En otro momento, al señalársele que algunos creen que Efraín Alegre tiene chances de ganar las internas del PLRA pero cero posibilidades para las generales, dijo: “Yo creo que en unas internas todos pueden decir lo que mejor convenga a sus intereses políticos, pero los resultados (finales) lo dirán el 17 de abril. Pero parece que hay gente que está comprometida con otros proyectos y que su trabajo es la destrucción”.
Añadió que la actual alianza “va bien”, porque en 2013, a estas alturas, la oposición estaba dividida con cuatro candidatos y así terminaron perdiendo, “porque si sumábamos esas fuerzas que teníamos, ganábamos esas elecciones”.
Acotó que hoy, todos esos sectores están unidos detrás de un solo proyecto, en una nueva alianza. “Imagínense lo que hemos avanzado, y eso nos da efectivamente la mayoría necesaria para ganar”, aseguró.
Admitió que todavía tienen “mucho por trabajar y para conquistar la adhesión de miles de jóvenes, pero hemos empezado ganando, y eso creo es un paso trascendental para el cambio en el Paraguay”.