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El mandatario ofreció una conferencia de prensa en la cual salió al paso de las versiones de un pacto político tras el acuerdo entre el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) y la empresa San Agustín, vinculada al oviedismo.
El acuerdo por la compra de 5.700 hectáreas en Cordillera por más de G. 60.000 millones fue cerrado a la par de las conversaciones electorales entre el PLRA -partido de Gobierno- y el Unace.
Luego de que se desembolsaran los primeros G. 46.900 millones a favor de la firma San Agustín, liberales y oviedistas sellaron un pacto en torno a la candidatura presidencial de Efraín Alegre.
Franco negó que la compra de las tierras esté vinculada al momento electoral que actualmente se vive.
“Rechazamos la más mínima insinuación de que esto esté relacionado a un acuerdo político”, aseveró.
Adelantó que ya se solicitó la intervención del auditor general de la Presidencia, además del procurador general del Estado.
Igualmente, se remitieron informes a la Fiscalía y la Contraloría, a fin de buscar esclarecer el negociado de tierras, según aseguró.
“No tenemos absolutamente nada que ocultar. Vamos a actuar si se confirma alguna desprolijidad”, garantizó.
Insistió en cuanto a que en su Gobierno hay “tolerancia cero contra quienes perjudiquen las arcas del Estado”.
“Se tomó la decisión de iniciar un sumario breve sobre lo que ocurrió para que sea aclarado rápidamente”, aseveró.