Alrededor de las 15:20 de ayer jueves, agentes de la comisaría de Calle’i, San Lorenzo, recibieron la llamada de una mujer que alertaba que su hija corría peligro, pues estaba estaba siendo golpeada supuestamente por su pareja.
Rápidamente se hicieron presentes en la vivienda y la situación se tornó más peligrosa de lo que se esperaba. El sospechoso, identificado como Derlis Catalino Pellón (27), se percató de la presencia policial y tomó por el cuello a su pareja, advirtiéndoles que no entraran a la casa, según informe policial.
Ante el peligro que corría la víctima, una joven de 25 años, el subcomisario Juan Jara, y los suboficiales Francisco Riquelme, Eulalio Ortiz y Roberto Férnandez, ingresaron a la casa y se enfrentaron al hombre.
Al verse superado en número, el hombre se descuidó y lograron liberar a la mujer, pero este aún continuaba en actitud violenta, por lo que tuvieron que reducirlo a la fuerza y arrestarlo por el hecho punible de violencia doméstica.
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Pese a estar esposado, supuestamente amenazó de muerte a su esposa y al personal policial que intervino en el suceso.
En menos de 24 horas, el fiscal de la Unidad Penal N° 2 de San Lorenzo, Julio César Ortiz, dispuso la liberación inmediata del detenido, quien según fuentes, volvió a amenazar a los policías de la subcomisaría por medio de una llamada telefónica.
El fiscal Ortiz dio su versión sobre la denuncia. Argumentó que cuando la mujer fue citada a declarar "negó a muerte" que su pareja la haya agredido y que el golpe que tiene en la cabeza es de un asalto que sufrió días atrás. Aseguró que la mujer fue preguntada sobre si tenía temor a represalias, sin embargo, la mujer lo negó. Supuestamente dijo que es su suegra la que quiere separarlos. El fiscal alegó además que el supuesto hecho fue denunciado ya el 22 de abril, sin embargo, la policía llegó recién ayer al lugar y encontró al hombre acostado y como lo llevaron a la fuerza, agarró a su esposa como aferrándose a ella para que no lo lleven detenido.
Vale recordar que con la Ley Por Ellas, las investigaciones en casos de violencia ya no pueden ser desestimadas aunque la víctima se retracte en su denuncia y el Ministerio Público tiene la obligación de llegar hasta el final.
En lo que va del año ya se produjeron catorce feminicidios y varios intentos.