Según la agencia española EFE, que cita a fuentes sindicales, los propietarios de bonos (que suman el 41,8%) y la banca se convirtieron en los principales accionistas de Isolux, encabezados por Caixabank (10,6%), Santander y Bankia.
Señala que el grupo empresarial ibérico presentará concurso de acreedores la próxima semana después de que el inversor que estaba interesado en entrar en la compañía para intentar salvarla de la quiebra no haya logrado reunir los avales que se le exigían.
Dice que para facilitar el proceso y salvo que se logre una solución alternativa, en última instancia, el actual consejo de administración de la firma dimitirá en bloque y será sustituido por tres administradores elegidos por los actuales accionistas de Isolux, según los sindicatos, que hoy se han reunido con el presidente del consejo, Nemesio Fernández-Cuesta.
De acuerdo a los antecedentes, en abril pasado, acuciados por la falta de liquidez, el grupo y seis de sus sociedades se acogieron al pre concurso con una deuda financiera no homologada judicialmente de 1.000 millones de euros, una deuda a proveedores de unos 500 millones y más de 3.800 trabajadores, unos 1.300 de ellos en España.
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Estas sociedades son Corsán-Corviam Construcción, GIC Concesiones, Isolux Corsán Inmobiliaria, Isolux Corsán Servicios, Isolux Energy Investments e Isolux Ingeniería.
Cabe señalar que, precisamente, el consorcio compuesto por Isolux Corsán-Corviam, fueron los contratistas españoles responsables de la construcción del viaducto de Madame Lynch y Aviadores del Chaco, que actualmente "hace agua" por todas partes, presumiblemente debido a la mala calidad del trabajo.
La pared del túnel del “superviaducto” sufrió filtraciones de agua, aun sin haber llovido, lo que dejó al descubierto más fallas en la estructura. Justamente, autoridades del MOPC están siendo investigadas por las falencias de la obra y sospechas de corrupción en torno a la misma.