“Venimos a decir que Cartes se tiene que ir y que deje de reprimir al campesinado pobre y al pueblo paraguayo”, expresó Eduardo Ojeda, dirigente de la Corriente Sindical Clasista.
Guahory es un asentamiento donde hace meses se originó un conflicto entre campesinos paraguayos y colonos brasileños, por lo cual el Gobierno había realizado una propuesta de reubicación de los compatriotas, pero ayer de vuelta hubo un desalojo de un grupo de labriegos que no quiere abandonar las tierras, ya que alega que son del Estado.
En solidaridad con los campesinos, un pequeño grupo compuesto por adherentes del Partido Paraguay Pyahurâ (PPP), del Partido Comunista (PCP), de la organización Desde Abajo y de la Corriente Sindical Clasista (CSC) se manifestó frente al Ministerio del Interior en repudio al Gobierno por el desalojo.
“Guahory es un problema político; venimos a repudiar y a desenmascarar esta situación. Una vez más venimos a protestar y tirar nuestra rabia ante una situación de vendepatria y de entrega de nuestra soberanía del presidente Horacio Cartes y del ministro del Interior”, remarcó Ojeda.
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Los mismos reprochan fuertemente al Gobierno por su actitud hacia los compatriotas; sin embargo, también adoptan un peligroso discurso de resentimiento hacia los extranjeros. “Hoy prima más el interés de esos usurpadores de la tierra paraguaya que son los sojeros brasileños, que están imponiendo sus reglas y sus intereses en nuestra patria, y sobre eso las autoridades obran y reprimen al campesinado, desalojan de su propia tierra”, afirmó Ojeda.
En la misma línea de crítica a Cartes, afirmó que el Presidente se comporta “de una manera vergonzosa, de cómo entrega a esta oligarquía, a estos que fueron responsables del genocidio del pueblo paraguayo en vez de vengar esa sangre paraguaya que peleó” en la guerra de la Triple Alianza.
Insisten en que tampoco aceptan la propuesta de reubicación hecha por el Gobierno como propuesta de solución. “¿Cómo se va a aceptar? Si es tu tierra. Imagínese que te quiten tu casa con el esfuerzo que se ha llevado adelante esa zona, hace 20 ó 30 años no era esa realidad. Toda una situación de vida y de tenencia de esa tierra, que es la tierra de nuestro país del Estado y que venga a desalojarte, a tirarte de la calle, y diga 'vamos a darte en otro lugar'. Nadie puede estar de acuerdo con eso”, remarcó.