Las madera habría sido robada del predio de la Agroganadera Tajy Guasu, propiedad de Eduardo Núñez, invadida por grupos de campesinos, según la denuncia.
El inmueble se encuentra situado en la localidad de Bella Vista, distrito de Yhu, departamento de Caaguazú.
Cuando se desarrollaba la intervención, una turba de aproximadamente cien hombres, algunos armados con machetes, llegaron con aparente intención de incidentar o impedir el procedimiento que contó muy escasa cantidad de efectivos policiales, lo cual llama la atención ya que es una zona bastante peligrosa.
La fiscala del medio ambiente de Coronel Oviedo, Martha Leiva, de igual forma verificó el lugar, donde habían varios rollos que habrían sido extraídos de la reserva de la estancia invadida.
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En total tres lugares fueron aplanados; uno de ellas es un aserradero en donde se preparan los tirantes y su posterior comercialización. Es allí que supuestamente fue cargado el camión de gran porte que fue incautado anteayer en la ciudad de Curuguaty, repleto de maderas aserradas que fueron producto de la deforestación en la reserva a en la Agroganadera Tajy Guasu, según las reiteradas denuncias.
La parte negativa del procedimiento es que la agente fiscal no pudo incautar las evidencias porque había peligro de que los labriegos reaccionen, por lo que la fiscala desistió ya que le acompañó una escasa cantidad de efectivos policiales, a raíz lo cual los intervinientes fueron hostigados por el grupo de invasores.
Se supo también que el fiscal del medioambiente de Curuguaty, Jorge David Romero, debía ir también a realizar las intervenciones pero no pudo porque supuestamente no había personales que lo pueda acompañar y la zona es muy hostil, lo que llama la atención la actitud de la institución policial.
Al respecto, en comunicación con esta corresponsalía, el comisario principal Simeón Martínez, jefe de policía de Canindeyú, aclaró que el fiscal Romero no le solicitó personal para procedimientos en Araujo Cué. Además resaltó que para ir a dicha zona mínimamente se debe llevar unos 500 hombre porque es un lugar bastante peligroso.
Las maderas y el camión con carbon vegetal quedaron todos en el lugar, ante la impotencia de los intervinientes.