Tras el descargo del diputado Ibáñez, en el cual minimizó el caso "caseros de oro", el pleno de la Cámara de Diputados llamó a una sesión extra inmediatamente tras la culminación de la actual, donde escucharon los alegatos del diputado colorado corrupto confeso.
Poco después de las 15:20 los diputados volvieron a la sala de sesiones y abrieron la lista de oradores para opinar sobre el caso de Ibáñez. Tras el intercambio de opiniones, se analizará cuándo se definirá el juzgamiento de su colega.
Los cómplices de Ibáñez ni siquiera se animaron a asumir su respaldo público, ya que a pedido de los diputados colorados Carlos Núñez Salinas (imputado) y Basilio “Bachi” Núñez, se solicitó hacer el voto de forma digital y no nominal (a viva voz).
El diputado de Patria Querida Sebastián Villarejo se opuso a esa moción y pidió hacerse cargo de sus decisiones. Villarejo junto a la diputada del PEN Kattya González expresaron su voto a favor de la pérdida de investidura.
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Se requieren 53 votos para retirar la investidura parlamentaria de Ibáñez, lo que –todo apunta– no hay.
Mientras sigue la sesión, afuera hay grupos a favor y en contra de la destitución del "corrupto confeso".
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