Delia Alicia Núñez tiene 10 años, vive en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, y hasta este tiempo ya ha sido protagonista junto a su familia de una historia de lucha, sacrificio y amor.
La pequeña es el orgullo y motor de la vida de sus padres y hermanos, pues debe lidiar con complicados problemas de salud que requieren de un costoso tratamiento. A pesar de las adversidades, Delia y su familia siguen luchando, apoyados por la solidaridad de la gente. Sus padres vendieron su casa y hasta perdieron sus trabajos por la entrega total en el cuidado de la salud de la hija y ahora dependen de la solidaridad de la ciudadanía para seguir luchando por la recuperación total y un futuro mejor.
La niña está aquejada por un soplo del corazón. Su madre, Alicia Viveros, cuenta que con su pareja, Julián Núñez, y otros dos hijos menores trabajaban en una estancia para costear los gastos de los tratamientos de la enfermedad. Sin embargo, el padre de Delia se sometió a una cirugía que al final se complicó y por esa razón perdieron sus empleos. La pareja no se resignó y siguió batallando por la salud de su hija. Para ello tuvieron que vender una casa; poco tiempo después, la madre de Delia consiguió enseñar ya que es docente.
Sin embargo, la vida les dio otro golpe: los médicos le detectaron a la pequeña un edema cerebral. Una vez más, Alicia tuvo que dejar la enseñanza para dedicarse a tiempo completo a su hija. Sorteando cada batalla, con la solidaridad de la ciudadanía y gente de buen corazón, lograron hasta ahora seguir con el tratamiento. Al mismo tiempo, la niña también acude a la escuela, incluso ahora con excelentes calificaciones se alzó con la mención de honor de mejor alumna y pasó al cuarto grado. “Ella es el motor de nuestra vida, es nuestra razón de vivir y luchar día a día”, afirmó Alicia, entre lágrimas.
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Con esta complicada realidad, a esta altura sin trabajos, sin casa, pero con la fe intacta siguen en la lucha y pretender viajar a Argentina para buscar mejor tratamiento y curación a las enfermedades de Delia. La madre, entre lágrimas, explica que una amiga le ofreció alojamiento en Argentina, pero que carecen de recursos económicos para solventar pasajes y estadías en el vecino país. “Mucho ya nos ayudó la gente, no tenemos salida, dependemos de la mano solidaria de gente de buen corazón para viajar y encontrar tratamiento y curación a nuestra hija”, pidió la madre. Para cualquier contacto de algún tipo de ayuda, la madre habilita su número (0985) 284-607.
La nena se muestra entusiasmada con seguir sus estudios y sueña con algún día llegar a ser veterinaria. Es la fuerza diaria de sus padres y familia para encarar con fe cada jornada y con el sueño de encontrar tratamiento adecuado y curación a las enfermedades.