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Don Ángel Candia (100) es uno de los dos últimos veteranos de la Guerra del Chaco (1932 - 1935) de esta ciudad; tiene trastornos propios de la edad, pero esto no le impidió disfrutar de la fiesta que le brindó la Municipalidad local en conmemoración de la victoria en la Batalla de Boquerón.
Con la presencia del intendente municipal Miguel Meza (PLRA), el concejal Gustavo Ortiz (PLRA), instituciones educativas y sus familiares, don Ángel recibió un reconocimiento por su heroica participación en la Guerra del Chaco.
El veterano, a pesar de sus limitaciones, se mostró muy emocionado al escuchar una canción elaborada por sus nietos y cantada en el momento, además vibró con la actuación del grupo musical Proyección.
Ángel Candia fue a la guerra a los 17 años en compañía de unos amigos, tuvo que volver a Asunción unos días antes del 30 de junio, por una neumonía. Recordó que cuando llegó a su querida Itauguá, luego de recuperarse, ya había terminado la guerra.
Sus hijos mencionan que don Ángel guarda recuerdos intactos de la guerra, y que siempre cuenta sus anécdotas, entre ellas destacan que los soldados paraguayos pasaron mucha hambre, ya que los superiores no les permitían comer la comida que encontraban por miedo a que estén envenenadas.
Candia fue encargado de fusiles y armas pesadas en la contienda, “la mayoría no sabía manejar armas, todos eran jóvenes” dijo. Al regreso de la contienda jugó al fútbol en el Libertad de Potrero Guazú hasta los 40 años, en donde también fue directivo. Además es uno de los fundadores de la Escuela y Capilla Espíritu Santo de la misma compañía.