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“Yo creo realmente que, por la crispación social y para mantener la tranquilidad, el diputado José María Ibáñez debería renunciar”, señaló el senador Enrique Bacchetta al ser abordado sobre el caso de su correligionario abdista José María Ibáñez, duramente cuestionado los últimos días por la ciudadanía, al mantener su banca tras el blanqueo por parte de sus pares el pasado miércoles. Hay que recordar que Ibáñez había confesado haber robado dinero público, en el escándalo “caseros de oro”.
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El legislador sostuvo que este caso lamentablemente “nos agarra en un momento en que está por entrar el nuevo gobierno. El Presidente estaba de viaje, es una cuestión que tendremos que hablar”, según el informe del periodista de ABC Cardinal Javier Sánchez.
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Al ser consultado sobre el papel del presidente electo en este contexto, aclaró: “Acá se mezclan las cosas. El Presidente es una cosa y José María es otra cosa”. No obstante, señaló que es probable que Marito “va a dialogar con el diputado y después de eso vamos a opinar”, argumentó, teniendo en cuenta que éste se encontraba fuera del país.
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Al final de la entrevista volvió a reiterar: “Lo mejor que podría pasar es que renuncie”.
La ola de repudio ciudadano a Ibáñez no para de crecer. Desde la semana pasada, a diario, hay gente que se congrega frente a su casa en Alas Paraguayas y Pacheco para expresarle su indignación. Esta noche, desde las 18 la ciudadanía se reunirá en la plaza frente al Congreso para exigirle su renuncia.
Además, decenas de organizaciones, asociaciones y comercios expresaron públicamente su rechazo al diputado colorado.