Ibáñez, una persona no grata

Un restaurante capitalino declaró persona no grata al diputado José María Ibáñez, por el caso "caseros de oro", juicio en el cual confesó ser culpable. Da además una advertencia a los congresistas.

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“Nosotros pagamos a nuestros empleados con el dinero fruto de nuestro esfuerzo, trabajando día a día en forma honesta sin sacar provecho de los más necesitados”, indica en un comunicado la directiva del restaurante “La Tarantella”, haciendo referencia a que Ibáñez pagó con plata de la Cámara de Diputados a tres empleados de su vivienda particular.

Exige además que el diputado colorado renuncie al cargo o se lo despoje de su investidura parlamentaria, pues “no podemos permitir que una persona como el Sr. José María Ibáñez nos represente en el Parlamento. Este mensaje va para los 79 diputados restantes de todos los partidos”, resalta.

Expresa a los legisladores que los electores y mandantes son personas de bien y honestas, por lo que estos (los parlamentarios) deben dar ejemplo, no apañando a la corrupción ni dar lugar a la impunidad.

“José María Ibáñez y Lorena Plabst, ustedes son personas no gratas en nuestro local”, culmina el comunicado, añadiendo también el “castigo” a la esposa del diputado.

“Es muy importante que en Paraguay volvamos a sentir la indignación la indignación, y no solo sentirla, sino expresarla”, señaló Juan Galeano (30), propietario del restaurante.

En diálogo con ABC Cardinal, señaló que la ciudadanía debe tener memoria colectiva y que a los parlamentarios, en este caso José María Ibáñez, “por lo menos les digan ‘No’ y que le apunten con el dedo”, sostuvo.

Dijo estar consciente de que Ibáñez ya pasó por un proceso judicial y que la ley le da la salida que tuvo, la del “blanqueo”, pero lamentó que “no vemos un arrepentimiento por parte de esta persona quien nos representa”.

Instó a la ciudadanía a no delegar sus responsabilidades a los gobernantes solo porque ya votaron por un candidato. Pidió que ella se involucre más, considerando que los legisladores siguen siendo funcionarios públicos pagados por los impuestos de toda la ciudadanía, por lo que se debe ejercer el rol de contralores.

“Solucionar desde la casa, la calle, el barrio, la ciudad. Es importante que a través de las redes los ciudadanos de bien, que somos muchos más, reclamemos y hagamos que este país avance”, exhortó.

Si bien Ibáñez consiguió impunidad, no pudo zafar del escarnio público. Ni él ni su esposa pueden presentarse en sitios públicos sin miedo al escrache. 

Ya en el 2014 la pareja tuvo que retirarse del restaurante O Gaúcho cuando los comensales lo reconocieron y lo echaron a los gritos de "¡Fuera corrupto!". Entonces Ibáñez y Plabst tuvieron que retirarse fingiendo una sonrisa.

Después de eso una serie de comercios se sumaron a la ola de los que anunciaron que no recibirían a la pareja en sus locales y que no querían su dinero. 

Un caso famoso fue el de la sastrería Robert, que incluso ganó un premio internacional con una campaña inspirada en el parlamentario. El conocido sastre diseñó un traje sin bolsillos, para evitar robos. 

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