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La lluvia no impidió la presencia masiva de turistas en Tañarandy, donde se realizaron este viernes santo las actividades, costumbres y tradiciones populares. A pesar del barro y la lluvia, se realizó la procesión de la Virgen Dolorosa por el Yvagárape hasta la Barraca, situada a la entrada de la compañía, distrito de San Ignacio, Misiones.
El retablo de maíz que adornó el altar de Ñu Guasú en ocasión de la visita del papa Francisco, en julio pasado, brilló con todo su esplendor en la noche del viernes santo en Tañarandy.
Los cuadros bíblicos, la Última Cena del Señor; las imágenes de San Roque González de Santa Cruz y de la Dolorosa fueron innovaciones que el artista Koki Ruiz introdujo en el retablo para esta Semana Santa.
La creencia popular se recrea cada año en Tañarandy, una colonia situada a unos tres kilómetros de San Ignacio y que mantiene la tradición como el rito de los estacioneros, el cántico lastimero y las luminarias.
Hasta la Barraca llegaron miles de turistas para ver la obra de Koki Ruiz, quien despertó la admiración a nivel mundial con su retablo de maíz. La gente se agolpó en torno a la laguna y pudo presenciar las obras artísticas como los cuadros bíblicos.
Este viernes santo, ese mismo retablo, pero otras motivaciones, volvió a ser el centro de atención por su belleza, originalidad y creatividad.