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La fiscalía imputó al presidente del CBVP, Rafael Valdez, al igual que a Miguel Ángel Riera, Carlos Alberto Torres, Daniel Aquino Rivas, Luciano Florenciañez Brizuela, Mario Luis Gini, Elías Ramírez Flores, Rolando Valdez, Roberto Bogado Jara, Oscar Tadeo Acuña Castillo y Alberto Meza Zárate por supuesta comisión del hecho punible de estafa en calidad de autores y coautores, además de producción de documentos no auténticos, en calidad de autores y coautores.
La Fiscalía analiza varias irregularidades administrativas y desvíos de dinero en el CBVP, en el balance del periodo 2014-2015.
Por ejemplo, un intercambio de correos electrónicos entre el representante de la empresa Eagle Fire, de Argentina, y los directivos Aquino y el vicepresidente nacional, Miguel Ángel Riera Manzoni, deja entrever que se adquirían equipos de trabajo del vecino país, se los introducían de contrabando al Paraguay y se facturaban a nombre de Circumpunto SRL, empresa perteneciente a Daniel María Aquino, segundo comandante nacional del organismo en el periodo 2014-2015.
Todas las compras realizadas posteriormente se facturaban como adquiridas de la empresa Circumpunto SRL, perteneciente a Aquino. La firma ni siquiera se dedica al rubro, sino a la intermediación de servicios comerciales y personales. No sería otra cosa que una empresa de maletín. En la dirección que figura en la factura hay una modesta casa que ni siquiera tiene un cartel.
Además, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay hizo figurar en su rendición de cuentas ante el Ministerio de Hacienda un vehículo que fue donado a una de las compañías por una empresa privada. Con esa “compra”, el organismo justificó una erogación de G. 91.000.000 del desembolso que recibió en el 2014.