“Tenemos declaración de testigos, la filmación de un circuito cerrado y las propias declaraciones de los agentes investigados que coinciden con los demás elementos ya mencionados, lo que nos lleva prima facie a la implicancia del suboficial Sanguina en el hecho”, explicó a la fiscala Sapriza a ABC Color.
La agente del Ministerio Público informó también que el agente policial procesado por el caso de “gatillo fácil” guarda reclusión en el cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional y lo puso a disposición del Juzgado Penal de Garantías de turno.
En cuanto al otro policía investigado por el caso, el suboficial 2° Adelio Pintos, este fue desvinculadode la causa tras afirmar que solo era el chofer del móvil M-80 de la comisaría 8ª Metropolitana, que fue en persecución del infortunado y no llegó a efectuar ningún disparo durante el procedimiento.
El pasado viernes se registró una rencilla en la calle 38ª Proyectada y Cantalupi, barrio Roberto L. Petit, cuando un conocido marginal identificado como Diego Armando López Benítez (24) disparó en el rostro a Eduardo Giménez (27), hermano del Wilfrido, quien estaba en su motocicleta acompañado de su pareja, Mirna Sotelo.
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López se dio a la fuga. Tras enterarse del hecho, Wilfrido Giménez Cabrera abordó una motocicleta con un amigo y fueron a buscar al atacante de su hermano.
Mientras, llegaron los suboficiales Sanguina y Pintos, quienes presuntamente confundieron a Wilfrido y su amigo con motoasaltantes, tras haber sido alertados por los vecinos.
Giménez trató de huir y Sanguina fue tras él a pie, momento en que efectuó el disparo que dio en la humanidad del perseguido. Los hermanos fueron llevados al Hospital de Trauma, donde Wilfrido Giménez falleció a las 21:00.