El suboficial primero Jhonie Orihuela fue imputado por tentativa de homicidio, lesión grave en carácter de autor, persecución a inocentes y simulación de hecho punible en carácter de coautor. En tanto, el comisario Zárate fue imputado por persecución de inocentes, simulación de hecho punible en carácter de coautor, denuncia falsa, inducción a un subordinado a cometer un hecho punible y frustración de la ejecución penal en carácter de autor.
La agente del Ministerio Público informó que ya pidió la prisión preventiva de ambos imputados, y que será el juez penal de garantías de la causa quien disponga la detención de los uniformados.
Pérez reiteró que, tanto la declaración de la víctima como las imágenes de circuito cerrado coinciden en que el único que tenía un arma de fuego en su poder en el momento del disparo fue Orihuela. Cabe recordar que en la comisaría 4° Metropolitana, de donde pertenecen ambos uniformados, habían presentado el lunes pasado una pistola que supuestamente tenía Pereira en su poder.
La fiscala Pérez señaló que el mismo suboficial Orihuela había admitido que baleó a Richar Pereira, pero alegó que lo hizo porque el joven iba a extraer un arma de fuego. Sin embargo, Pereira Ramírez ratificó en su declaración que no estaba armado y que Orihuela sí lo estaba.
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