Los hermanos Morales Martínez fueron detenidos en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, en la madrugada de este jueves junto con otros cuatro hombres más, en el marco de allanamientos por la muerte de cinco policías que fueron acribillados en la zona de Río Verde y Yaguareté Forest en julio de 2015.
Los dos hombres fueron imputados por tener posibles nexos con el EPP, y supuestamente de haber tenido vínculos con el secuestro del suboficial de Policía, Edelio Morínigo, secuestrado por el EPP el 5 de julio de 2014.
Además de Gregorio y Víctor Morales Martínez, también se puso bajo arresto a Claudio Escobar Balbuena, Juan Carlos Cabral Velázquez, Andrés Ruiz Díaz, y Marco Ayesa Cabrera, todos mayores de edad. Acompañaron al fiscal Joel Cazal, personal del Departamento de Antisecuestro, a cargo del comisario principal Gilberto Fleitas; y miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), comandada por el Tte. Cnel. Raúl Pereira.
En las intervenciones se colectaron como evidencias nueve aparatos celulares, documentos de todo tipo, y otros elementos importantes para el análisis forense correspondiente, informó la Fiscalía.
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Estos procedimientos, explicó el fiscal de la causa, se hicieron a raíz de una investigación desarrollada en un lapso de seis meses, en el que se procesaron incontables datos recabados, y argumentados con base a análisis técnicos, para establecer una posible vinculación de los hermanos Morales Martínez como colaboradores, presuntos combatientes, y proveedores de alimentos, armas y equipos para el grupo criminal EPP.