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Anki Boccia es ahora el nombre de una de las calles que se inauguró esta tarde, en la que fuera la mansión Stroessner en Asunción. La denominación es en homenaje al exdirigente liberal Franklin Boccia, más conocido como Anki, que en varias ocasiones se enfrentó a la dictadura stronista. Esta arteria termina en la avenida Santísima Trinidad, según informó Andrés Granje, de la Municipalidad de Asunción.
También se volvieron a habilitar las calles Teniente Nery Quevedo y Sargento 1° Manuel Benítez, que estuvieron cerradas por largos años, teniendo en cuenta que el hijo del dictador decidió acaparar cerca de cuatro manzanas para la construcción de una mansión que nunca fue habitada.
En el acto estuvieron presentes Celeste Amarilla, viuda de Boccia, sus hijos y padres. También participaron la senadora Desiré Masi, el senador Julio César “Yoyito” Franco y Efraín Alegre, titular del PLRA; los concejales Federico Franco Troche, Luis Rodrigo Boungermini, Augusto Wagner, Pepa Kostianovsky y Ricardo Martínez.
Tanto el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, como Celeste Amarilla hicieron uso de la palabra y resaltaron las virtudes de la lucha de Boccia contra el stronismo. Las obras para el empedrado de las calles costaron a la Comuna G. 480 millones.