El suboficial Ángel Collante, jefe de la comisaría de Lima, San Pedro, dijo a ABC Cardinal que confiscaron una escopeta calibre 12 y dos rifles calibre 22 de la vivienda donde el niño fue baleado ayer.
La madre, una joven de 29 años, fue detenida en la vía pública y dijo no recordar nada de lo sucedido, pues se encontraba en estado de ebriedad. El padre continúa prófugo. Más temprano, una vecina relató que el pequeño le comentó que fue su hermano el autor del disparo, mientras manipulaban una de las armas. La primera información indicaba que fue el padre el que apretó el gatillo.
