El siniestro de magnitudes importantes se inició cerca de las 00:16 de este sábado, en el sector de verdulería del Mercado de Abasto de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná. El espacio comercial se encuentra en el barrio Obrero de esta ciudad, según informó desde el lugar la corresponsal de ABC Color, Mariana Ladaga.
El teniente Juan Gómez, 2º oficial de Ciudad del Este, comentó que llegaron Bomberos de compañías de Ciudad del Este, Presidente Franco, Hernandarias, Minga Guazú e Itaipú. Con 9 carros realizaron el combate y tras aproximadamente más de una hora, los combatientes lograron a controlar el fuego y no existe peligro de que se expanda.
Muchos comerciantes del Abasto llegaron y rápidamente comenzaron a vaciar sus tiendas para intentar salvar sus mercaderías ante el riesgo. Así también la policía despejó otras zonas del mercado. Incluso algunos vecinos llegaron cargando baldes con agua para ayudar a evitar que el fuego reviva y al proceso de enfriamiento del sitio.
Terminaron afectados locales pequeños del área de verdulería del Abasto así como también algunas viviendas que se ubican en las cercanías. El sector que fue reducido a cenizas se sitúa sobre en las cercanías de la Plaza Municipal de Ciudad del Este. El lugar quedó como un sitio que había sido bombardeado.
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Por su parte el presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de Abasto, Marcelo Báez, comentó que son aproximadamente uno 26 los locales afectados y asume que el problema con la energía eléctrica es también de los pobladores y comerciantes que sobrecargan los transformadores de la ANDE.
Catalino Mercado y Francisca Cabrera quienes hace 15 años viven con sus hijos en la zona, fueron algunos de los afectados por el gran siniestro que se registró. La familia contaba en dicho espacio comercial con una pequeña despensa y una lavandería, que esta madrugada fueron totalmente consumidas por las llamas.
Mercado comentó que se encontraban durmiendo cuando se dieron cuenta de que el fuego estaba tomando la casa. Uno de sus hijos declaró que divisó llamas en la parte eléctrica, afuera de la casa, y que luego ya había mucho humo por lo que despertó a su padres. La familia ya no tuvo tiempo de salvar sus bienes, pero con una sonrisa en el rostro Catalino expresó “por suerte no perdimos la vida”.
Los combatientes de las compañías de Bomberos Voluntarios que acudieron hasta la zona, están avocados a la tarea de enfriamiento que duraría unas dos horas, sin embargo el procedimiento podrían demorarse debido a que en el lugar no hay bocas hidrantes lo que dificulta la labor. No se registraron heridos ni intoxicados.