Inspeccionan lugar del ataque a familia de Alborada

Según una denuncia formulada por Sergio Brizuela, una de las víctimas, el sábado 23 de julio pasado desconocidos ingresaron a su casa en busca de dinero que supuestamente estaba escondido en el lugar. Durante el ataque dispararon a mansalva contra los ocupantes de dos viviendas contiguas, compartidas por Brizuela y su familia, y los familiares de su esposa, Blanca Otazú.

Brizuela residía en Buenos Aires, Argentina, y el dinero que le fue sustraído fue ahorrado durante cuatro años de trabajo en una fábrica de muebles en aquel país, y con el cual pretendía reinstalarse de nuevo en su comunidad. En la balacera resultó herido Ángel Otazú (29), cuñado de Brizuela, quien desde entonces quedó con el cuerpo inmóvil desde el tórax para abajo, como consecuencia de una herida de bala.

"Este fue el tercer ataque de que fuimos víctimas, en una primera, el 19 de junio pasado, personas que llegaron a bordo de una patrullera de la policía y se identificaron como agentes de Interpol nos sacaron 130.000 pesos argentinos, bajo amenaza de muerte. En una segunda oportunidad nuevamente llegaron de noche, en busca de dinero y drogas", acotó. "Esta vez dimos aviso a la comisaría, y los policías identificaron a dos agentes de investigaciones. El tercer ataque ya fue directamente para matarnos, entonces decidimos hacer la denuncia que antes no habíamos hecho por miedo", explicó.

Tres agentes de Investigaciones, Julio Cabañas, Alcides Añazco y Pablino Silva, son investigados en relación a estos hechos, así como los agentes de la comisaría de Alborada, Lorenzo Rivas, Robert Ruiz Díaz y Luciano Barrios.

La fiscal Castelví confirmó que existe una carpeta fiscal en la que se investiga un supuesto hecho punible de extorsión, que afecta a los tres agentes de Investigaciones. En cuanto al ataque a tiros, no se tiene individualizado a autor alguno, pero no se descarta que esté ligado a los mismos policías.

Durante la inspección ocular de –ayer- los fiscales, acompañados de los agentes policiales Of. Pro. Luis Nuñez, S.O. Diego González, y el perito de la policía, S.O. Oscar Segovia, levantaron muestras y obtuvieron declaraciones de los afectados por el ataque, en el marco de la investigación en curso.

"Pudimos levantar muestras de sangre de una de las habitaciones que no estuvo ocupada por las víctimas, lo que hace suponer que se podría tratar de sangre de uno de los atacantes. La habitación quedó cerrada desde el momento del ataque, y nadie ingresó a ella sino hasta ahora", señaló la fiscal Castelví.

La sangre quedó impregnada en un colchón que fue destrozado con un arma cortante, en busca de dinero que los atacantes presumían podría estar escondido en su interior. No se descarta que en la operación haya sufrido algún corte. Esta evidencia, sin embargo, es poco útil si no se tiene alguna otra muestra con la cual cotejar.

Por su parte, el fiscal Héctor Garay, de la Unidad Multifueros del Ministerio Público, señaló que están trabajando en la búsqueda de elementos que conduzcan al informante que "pasó el dato" a la policía sobre la existencia de una importante suma de dinero en la casa, y que desencadenó la extorsión y posterior ataque.