El Ministerio del Interior previó una inversión de unos G. 60.000 millones, divididos en varios subproyectos e Itapúa también fue beneficiada. El sistema consiste en oprimir el botón rojo cuando una persona esté en una situación de peligro o se sienta amenazada y de inmediato recibe la llamada desde el Centro de Seguridad y Emergencias de la Policía Nacional.
Los técnicos se encuentran realizando el control del funcionamiento de los aparatos y liberan el lugar de vendedores que podrían obstruir el acceso al botón antipánico.
