Fue alrededor de la 01:30 de la madrugada de este sábado. “Escuchamos una fuerte explosión en el baño. El techo se rompió en una parte, y se rajó una pared de arriba abajo, las tejas de un sector del techo estaban rotas y esparcidas en un radio de dos metros cuadrados. Pensamos que pudo ser una bomba, pero la Policía no encontró rastros de deflagración. Tampoco quedó rastros de fuego”, explicó Carlos Portillo, el dueño de casa.
El dueño de casa tampoco descartó que se tratase de la caída de un meteorito. Dijo que hizo la denuncia para que se investigue el hecho, que le resulta muy extraño. “No tengo enemigos ni problemas con nadie”, resaltó.
“En la habitación contigua dormía un niño, hijo de la familia. Por suerte lo que sea que se haya caído fue en el baño y no en la habitación”, señaló.
La vivienda en cuestión es de dos plantas, y se encuentra frente a un baldío. Materialmente es difícil que desde sus alrededores se pueda arrojar algún objeto lo suficientemente dañino como para provocar el daño observado. Agentes de Investigaciones de la Policía inspeccionaron el lugar, y resolvieron enviar a peritos en explosivos para estudiar el caso.
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