Cargando...
De acuerdo a los datos del Previsión Social, el Insituto “dispone del 95%” de los medicamentos oncológicos y hematológicos “de los más costosos y de primera línea” para la terapia del tratamiento contra el cáncer, que es la segunda causa de muerte en adultos, luego de los accidentes cerebrovasculares y la primera causa de muerte infantil.
Consultado sobre lo que le cuesta al IPS estos tratamientos, el titular de la previsional, Benigno López, afirmó que el gasto representa “una fortuna” para el Instituto, considerando que se trata del 40% del presupuesto de salud, que orilla los G. 1.200.000 millones, que según el tipo de cambio de la fecha orillan los US$ 217 millones.
En ese sentido, citó los valores de las últimas cuatro licitaciones, todas adjudicadas, de medicamentos oncológicos y no oncológicos. La licitación 85/17 incluyó los medicamentos desglosados, cuyo valor asciende a G. 49.216.255.160. La licitación 95/17, de medicamentos varios, cuesta G. 267.332.301.694.
Por otra parte, el llamado 97/17, de medicamentos biológicos, tuvo un costo de G. 435.741.136.600, y la convocatoria 96/17, de medicamentos monoclonales, que costó G. 80.237.562.450, más G. 22.000.000.000. López acotó que las dos últimas medicinas son para las "enfermedades catastróficas".
Preguntado si todavía hay alguna “filtración” o sangría para el Instituto en cuanto a la prescipción de estos medicamentos, López contestó: “Hasta que no haya tecnología apropiada, código de barras, trazabilidad, protocolos para el ingreso al IPS (todo un drama es el examen admisional); mientras sigan los 'contratos de favor', vamos a seguir funcionando como (un ente) estatal, cuando que el Instituto no lo es. El que se enferma de algo así, siempre busca IPS”.
Señaló que está en discusión el tema del código de barras, pero no se avanzó. Dijo que el sistema hospitalario es obsoleto, razón por la cual la administración está buscando uno nuevo.
“Y las inversiones en tecnologías son costosas y son financiadas por el fondo de salud, que hoy tiene problemas. No obstante, en dos años más habrá una nueva plataforma tecnológica que permitirá un mejor control”, enfatizó.
Añadió que todo eso implica un proceso que lleva su tiempo, que incluye la necesidad de un “cambio cultural” también, y de la aprobación de una nueva ley.
Requerido acerca de la propuesta para la sanción de una nueva carta orgánica, que la administración había lanzado el año pasado, le funcionario respondió: “Se está trabajando en los insumos para ver qué cambiar, a dónde ir, y luego presentarla al Consejo Consultivo para una primera discusión. Eso podría llevar entre tres y seis meses de trabajo”, subrayó.