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No todos los días se encuentran personas que cumplen 105 años. Por eso, un festejo en estas circunstancias debe ser especial. Más aún para doña Irene Arce de Chávez, una abuelita que se ha ganado el corazón de los bomberos de Caraguatay, su ciudad natal.
Aunque ahora vive en Asunción, los voluntarios no la olvidan, y el miércoles, en la víspera de su cumpleaños, que hoy, vinieron hasta la capital del país a homenajearla con un ramo de flores y una visita que le llenó el corazón de alegría.
La historia de doña Irene es conmovedora por donde se la mire. Tiene un nieto que actualmente vive en Nueva York, Estados Unidos, lugar donde trabaja como detective de la policía. Fue precisamente Alberto Arce, su nieto, quien pidió a sus amigos, los bomberos voluntarios de Caraguatay, que le acercaran un homenaje a su abuela, ya que él, por la distancia, no puede hacerlo.
En su juventud, Irene fue florista, y su esposo, un constructor que trabajó en importantes obras públicas, como colegios y escuelas de Caraguatay y el obelisco del lugar denominado Ykua Ramírez.