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El doctor Diego Gamarra, coordinador de Terapia Intensiva Cardiovascular del Hospital Pediátrico Acosta Ñu, se refirió al caso de Jennifer León, una niña de ocho años que desde hace meses aguarda por un nuevo corazón para seguir viviendo.
En contacto con radio ABC Cardinal, el profesional confirmó que -ante la demora en la aparición de un donante- se determinó someter a la pequeña paciente a una cirugía, a fin de implantarle el corazón artificial, dispositivo que le permitirá aguardar en mejores condiciones por un nuevo corazón. “Para el sábado tenemos planeada la implantación de un dispositivo de asistencia”, refirió.
Debido a las grandes necesidades para el procedimiento, pidió la mayor cantidad posible de donantes de sangre. “Necesitamos una gran cantidad de sangre porque la previsión es que usemos una gran cantidad de hemoderivados”, refirió.
Indicó que todas las personas que pertenezcan al grupo RH+ pueden acercarse hasta el hospital en San Lorenzo e inclusive hasta el Centro Nacional de Servicios de Sangre, ubicado al costado del Hospital de Trauma, en Asunción. “Tenemos mecanismos para traer la sangre de allí hasta aquí; también hay sistemas de intercambio entre los centros de transfusión”, mencionó.
Sobre las condiciones en que se encuentra la niña, comentó que “ella está consciente, despierta, alegre y muy esperanzada. Tuvimos que explicarle la razón por la cual vamos a instalarle el dispositivo; es que queremos que llegue en las mejores condiciones posibles para el trasplante”, indicó.
Señaló que actualmente su corazón está con una funcionalidad muy baja, lo que aumenta la preocupación del plantel médico. “Una persona de su edad tendría que tener una funcionalidad del 60% y ella tiene 12% de funcionalidad, lo cual hace que ella se canse mucho y desde diciembre ella no pueda irse a su casa; tiene picos, palpitaciones, arritmia y dolores precordiales”, detalló.