El evento, que fue organizado por el programa Tekopora y la Dirección de Extensión Agraria (Deag) local, involucró a una veintena de comités de productores, preferentemente mujeres de las distintas compañías.
Norma Molinas, de la compañía Apyragua, expresó que los platos de jopara fueron muy bien recibidos. Esta sabrosa comida que forma parte de nuestro folklore se prepara de una mezcla de maíz locro con poroto, abundante queso, verduras y otros condimentos. Si bien este nutritivo alimento se consume en cualquier época del año, es el menú infaltable por tradición cada 1 de octubre.
Según la creencia, octubre es el mes de la pobreza y la carencia y si se consume el jopará se ahuyenta la miseria.
Paralelamente al karu guasu, se realizó una feria durante la cual se vendieron gran cantidad de frutas, hortalizas, quesos, mieles, legumbres, tubérculos de muy buena calidad e incluso artesanías. También se realizaron presentaciones artísticas de la tercera edad con coreografías y cantos populares.
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Sandra Benítez, coordinadora de Tekopora; y Sulma de Paniagua, técnica de la Deag, señalaron que a más de poner en vigencia una muy buena tradición fue muy bien aprovechada la jornada para las ventas de los productos. “Nos dimos cuenta que especialmente los jóvenes ya muy poco conocen el jopará, un alimento nutritivo que ya se consumía desde la época de Francia”, dijo de Paniagua.
Por su parte, Sandra Benítez alegó que el programa está muy involucrado en la búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida de los beneficiados.