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Esto es debido al olor nauseabundo que se percibe en la zona desde hace días y que también pone en riesgo el consumo de agua, pues los lugareños generalmente se abastecen del río.
El presidente de la Junta Municipal, Luis Samaniego, oriundo de Puerto Guaraní, dijo que encontraron buena predisposición por parte de varias personas, sobre todo de jóvenes, quienes se sumaron a la ardua labor de levantar los peces muertos para posteriormente enterrarlos en fosas.
A inicio de esta semana comenzaron a aparecer centenares de peces muertos a lo largo de la ribera del río; este hecho se pudo visualizar en todas las comunidades ribereñas del departamento de Alto Paraguay. Las especies más afectadas son: mbanguruyu, surubí, tres punto, pacú, mandi'i, raya y armado, entre otras.
Los pescadores de la zona culpan del fenómeno a quemazones de campos y fumigación con productos tóxicos que realizan en la zona, realizados por los grandes ganaderos. Es cierto que este fenómeno se suele producir en cada temporada de crecida del río y de las grandes lluvias; sin embargo, en esta oportunidad la cantidad de peces muertos se triplicó.
Hasta la fecha, ningún técnico o funcionario de la Secretaría del Ambiente (Seam) se hizo presente en la zona a fin de tomar muestras para tratar de determinar con certeza la causa de la mortandad. En esta zona no hay una oficina de la Seam para que pueda preservar los recursos naturales del departamento.