El capellán del Ejército recalcó que los jóvenes de nuestro país están llamados a reconstruir el tejido moral de la Nación, combatiendo con sus ideales los males que nos aquejan, especialmente la corrupción, la cultura de la muerte y la violencia. “Que su vigor sirva para instaurar la cultura de la vida y la civilización del amor”, expresó el religioso durante la misa celebrada en la explanada de la Basílica Menor ante una importante concurrencia de fieles
A la vez alertó que muchos jóvenes desesperanzados ante la falta de oportunidades, ya sea de trabajo o estudio, caen en las drogas y en la delincuencia, por ello “todos estamos llamados a crecer en la fe firme e inconmovible para no sucumbir a la sociedad hedonista con un estilo de vida superficial”, informó Desiré Cabrera, corresponsal de ABC Color.
El sacerdote expresó además que resulta fundamental que los jóvenes vivan en familia y observando el testimonio de sus padres, en ese sentido cuestionó que se intente tildar de oscurantista a la Iglesia “por defender la vida y decir no a sistemas que se quieren instaurar dejando de lado el matrimonio entre hombre y mujer como Dios lo estableció”.
El lema elegido por la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) es “Abrazados a Cristo Jesús”. Este año la fiesta mariana tendrá un matiz especial, por celebrarse el cincuentenario de la creación de la Diócesis de Caacupé. Durante la novena se prevé abordar los problemas que afectan a la juventud y en la búsqueda de soluciones, empezando de las familias y avanzando en otros ámbitos, como la política, la iglesia, el sector educativo, entre otros.
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