El aumento de la pobreza incide para que la delincuencia crezca porque las autoridades nacionales priorizan la corrupción sin realizar políticas que desarrollen a nuestro país.
Los abigeatos, robos de motos, robos en supermercados y locales comerciales que se registran permanentemente tal como ocurrió ayer jueves cuando dos mujeres fueron detenidas por la policía, debido a que intentaron robar en el Comercial Carrillo.
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Ese mismo día, un hombre entró al supermercado “El Hogar” de donde intentó llevarse 12 kilos de carne vacuna. Y hace algunos meses otro individuo ingresó al supermercado Núñez, donde también quiso apropiarse de productos cárnicos.
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El dirigente de la Organización Zonal de Agricultores Ecológicos (OZAE), Arnaldo Mendoza, dice que el problema es producto de la falta de políticas efectivas en el desarrollo de las autoridades de los gobiernos anteriores, desde antes de la dictadura de Stroessner hasta hoy, debido a que algunos sectores ya cuestionan al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, porque no existen programas que mejoren la economía del país.
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Señaló que esto demuestra que las autoridades del siglo XX y de este siglo no desarrollan políticas de progreso en nuestro país y por eso Paraguay continúa siendo un país subdesarrollado o del tercer mundo. “Con razón algunas personas que conocen la historia afirman que los mejores gobernantes fueron Gaspar Rodríguez de Francia y Don Carlos Antonio López”, expresó.
Sostuvo que las villas que rodean a Horqueta son los cinturones de pobreza que crearon algunos campesinos que abandonaron sus tierras al venderlas a brasileños para buscar fuentes de trabajo en la ciudad que no hallan y por no tener acompañamiento del estado se convierten en delincuentes.
Mendoza manifestó que el único camino para sacar al Paraguay de esta situación es implementar políticas de avance como la reactivación agraria productiva, la educación amplia y de calidad, porque sin capacitación no se avanza y también falta la instalación de industrias.
Por su parte el párroco de la Parroquia Santa Ana y San Joaquín de Azote’y, Pablo Cáceres más conocido como Pa’i Pablito, insta a los campesinos para amar a sus chacras y cultivar productos de consumos, criar vacas lecheras y aves de corral para la producción de huevos para la misma familia y para venderlos en las ciudades.
En ese sentido afirmó que los que venden sus propiedades rurales y se trasladan a las ciudades pierden la riqueza de sus tierras y cuando ya nada tienen merodean los supermercados u otros centros comerciales a los que ingresan para robar alimentos o mercaderías por el hambre que tienen.
También exhortó a las y los jóvenes campesinos para que se capaciten en otros oficios como electricistas, peluquerías, técnicos de artefactos eléctricos y trabajar en el campo para ganar dinero y no abandonar sus tierras donde pueden producir de todo un poco para enfrentar esta situación.