Las penurias de ser soldado

Tras la muerte del vicesargento Óscar Giménez, soldados profesionales del Comando de Ejército decidieron ponerse de acuerdo y denunciar juntos los numerosos malos tratos y penurias económicas que sufren debido a las irregularidades en la institución militar.

Si bien por el momento pidieron la protección de sus identidades, por temor a los crueles castigos a los que serán sometidos de saberse quienes son, revelaron a ABC Color lo que realmente ocurrió el día del accidente del joven vicesargento.

“El comandante dijo que se solían subir, y es mentira. El coronel se despreocupó y le dijo que lo haga ‘a lo militar’. Como cuatro se negaron, porque no había arnés, pero el vicesargento lo hizo ´py’aguasupe’ y por presiones d e Américo Villagra”, relató uno de los soldados.

Pagos miserables

En cuanto al dinero que perciben por insalubridad, revelaron que cobran como máximo G. 800.000 por peligrosidad, cuando son ellos los que más se exponen, mientras las autoridades cobran G. 5.000.000 sin exponerse. “Óscar Giménez no murió abrazando a la bandera, no murió con honores, fue prácticamente obligado al suicidio”, lamentó.

“No se nos dan nuestros derechos”

Los soldados denunciaron también que como soldados profesionales tienen derechos por ley que les niegan. “Se nos niegan los cursos, la instrucción y nos castigan por no saber. Nos mandan a tirar basuras inhumanamente sin protector sin guantes. Juntamos gusanos con nuestras manos, y si le decimos que es inhumano nos amenazan con irnos ‘porque hay muchos que quieren entrar’”, lamentaron.

Añadieron que tampoco cobran insalubridad. Figuran los fondos que nos corresponden pero no se nos cargan porque los desvían para otros beneficios. Tienen el corazón en el bolsillo”, expresaron.

Contaron que al preguntarles a sus superiores por qué no cobran lo que les corresponde, la respuesta que reciben es que son “de las tropas”.

“Lo que no entendemos es por qué tenemos que pagar salud entonces, siendo que las tropas no pagan salud. Nos cubren solo G. 180.000 del Estado, pero el seguro cuesta 250, osea, nos descuentan G. 70.000 a nosotros”, criticaron.

Otra cuestión que reclamaron es su derecho a ser incorporados al cuadro permanente de suboficiales. “Lo merecemos por el sacrificio. Sin embargo, hay civiles que se incorporan sin tener formación militar. Muchos superiores incorporan a sus parientes”, denunciaron.

La cuestión de los uniformes es otra penuria que deben pasar. No les dan los uniformes, cuando deben brindarlos por ley. “Si no compramos o nuestros uniformes se rompen, nos arrestan o nos castigan”.

Los soldados anunciaron a nuestro diario que en días más irán a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, a realizar una denuncia formal sobre los tratos crueles que están sufriendo.