Catalino Narváez recibió la información de que este miércoles no haría el turno que normalmente le corresponde, de 4:00 a 12:00, en la planta de la INC en Vallemí. ¿El motivo? La visita del presidente Horacio Cartes al lugar.
Narváez es sindicalista del lugar con 31 años de antigüedad y denuncia con frecuencia que el horno de la fábrica no funciona, a pesar de los millonarios gastos que se hicieron en éste. En conversación con ABC Color, comentó que los directivos le prohibieron ir hoy hasta su lugar de trabajo.
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El funcionario denunció que se registra la explotación de unos 250 contratados. “Es una esclavitud dentro de la INC. A ellos no se les paga horas extra, horas nocturnas, no se les paga bonificación familiar. Siempre hice esas denuncias, de los US$ 80.000.000 que no se está haciendo todavía el arreglo del molino de cemento ni de una embolsadora que está previsto. Todas esas denuncias siempre las hice. Por ese motivo ellos me sacaron de mi turno, que hoy es de 4:00 a 12:00, en la sala de control central, para que no pueda decir nada al presidente de la República. Eso me ocurrió, me sacaron”, expresó.
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Narváez igualmente fue hasta la fábrica, donde intentaron impedir su ingreso. “Me sacaron de mi turno. Después, hoy la Policía me estaba controlando frente a mi casa, si estaba en mi casa. Vine, me atajaron en el pórtico. Le pregunté por qué hacían eso, si soy funcionario, sindicalista. Después me dejaron pasar, pero con custodia”, relató.
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El sindicalista no pudo conversar con Horacio Cartes, luego de recibir la promesa de poder hacerlo a través de una concejala departamental de Concepción. El ingeniero Darío Acosta, director de la planta de la INC en Vallemí, dijo a la radio local Itá Porã que le sacaron del turno a Narváez para poner “a los dos mejores” de la planta a raíz de la visita del presidente Cartes.