Alianza versus concertación

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Tras un debate en medio de abucheos y botellazos -además de los sillazos y golpes de puño de los momentos previos- los liberales procedieron a votar entre dos mociones concretas: la concertación (impulsada por el llanismo) y la alianza (del efrainismo).

Uno a uno los 555 convencionales pasan al escenario, en el complejo “El Cerrito” de Coronel Oviedo, donde expresan su voto de manera nominal.

Los presentes deliberan entre dos mociones concretas:

1. La propuesta de Víctor Ríos de ratificar la resolución del pasado 3 de febrero, ocasión en que se estableció el retundo rechazo a la reelección y el establecimiento de alianzas electorales con un liberal a la cabeza.

2. El segundo planteamiento fue presentado por Blas Lanzoni, gobernador de Central, quien propuso dejar sin efecto la resolución contra la reelección y “autorizar el directorio a arbitrar los mecanismos políticos y jurídicos para la constitución de una amplia concertación democrática”.

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En la presente convención pujan dos fuerzas antagonistas del PLRA. Los efrainistas buscan establecer un candidato a la Presidencia liberal, que sea acompañado (como candidato a Vicepresidente) por un referente que resulte de la alianza con otros sectores políticos. Los llanistas por su parte están interesados en la “concertación”, ya que con este sistema inclusive candidatos no afiliados pueden encabezar la chapa liberal. El interés del sector es que Fernando Lugo -en el hipótico caso de que lo habiliten al rekutú- conforme una chapa con Blas Lanzoni como postulante a Vice.

La jornada electoral de la fecha se vio empañada por varios episodios de violencia, antes y durante la concertación. Los primeros incidentes se dieron ya a tempranas horas, cuando una turba llanista atropelló la entrada a la sede de la convención e ingresó a la fuerza hasta las graderías. Posteriormente, ya en un primer intento de iniciar la reunión, los liberales se tomaron a golpes de puño y sillazos, lo que derivó en algunos heridos.

Finalmente, Efraín Alegre, presidente del PLRA, logró calmar los ánimos y se inició la convención, con varios oradores de por medio, algunos de los cuales eran abucheados. En medio de los discursos, los botellazos se repetían cada tanto.