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Tras casi cinco horas, los dos asaltantes accedieron a liberar a Paula Da Silva, una de las tres personas que mantenían de rehenes luego de un frustrado intento de asalto. La mujer trabaja como empleada doméstica de la familia.
Poco después de las 09:00 de este miércoles, el grupo -compuesto inicialmente por cuatro personas- ingresó a la casa, pero la rápida reacción policial impidió que se llevaran botín alguno. Al verse acorralados, los malvivientes tomaron de rehén a la familia.
En el sitio se produjo un tiroteo entre la Policía y la banda, tras lo cual dos asaltantes terminaron abatidos. Los demás integrantes de la banda exigían "garantías" para salir y pidieron la presencia de la prensa para supuestamente evitar terminar como sus compañeros.
Los cuerpos de los asaltantes abatidos fueron levantados por las autoridades después de haberlo acordado con los delincuentes que siguen en la casa. Los muertos tenían chalecos antibalas, dinero en efectivo –dólares y guaraníes-, y uno de ellos tenía en uno de sus bolsillos una placa de la Policía Nacional.
Tras la liberación de una de las víctimas, la Policía continúa con las negociaciones con la banda que permanece en la vivienda, con los demás rehenes: Antonio Vivián, dueño de la vivienda, y su esposa Alice Vivián.